lunes, 8 de diciembre de 2008

Te perdono

Sé que nunca podré tener la certeza, y que nunca tendré la oportunidad de dirigirme a ti personalmente, que posiblemente nunca lo sepas, que probablemente nunca leas estas palabras, que aunque yo no lo sepa, ni tú tampoco, van dirigidas a ti, que en alguna parte estarás ...

Tú, que un día te creíste con el derecho de cambiar mi vida. Y que yo me creí con la confianza suficiente como para bajar la guardia sin pensar en las consecuencias. ¿Quién eres? ¿Dónde estás?

Desde aquí, necesito que sepas que te perdono. Que ya es suficiente vivir el resto de mi vida con ésto, como para que también tenga que acompañarme el rencor a "alguien" que quizás nunca tenga la certeza de saber quien fue.

Te perdono, porque estoy seguro de que no eras consciente, incluso puede que aún no lo seas, de tu estado. Porque quien quiera que fueses , en ese momento, la responsabilidad era de los dos. Te perdono, porque aunque no sepa quien eres, sé que cargas con el mismo peso pesado que yo, y que muchos otros, y eso ya es suficiente castigo. Te perdono, porque este perdón me libera, me hace ser un ser libre y bueno.

Tranquilo, te perdono, podrá haber un virus en mi sangre, pero no habrá rencor en mi corazón.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. Ante todo quiero felicitarte por este blog. Aunque lleve poco tiempo colgado, creo que tus primeros comentarios denotan que eres una persona muy interesante. Yo también soy "+". Me enteré hace casi un año y medio. Aún no tengo que serguir un tratamiento -toco madera porque tengo mi consulta la semana que viene-, pero bueno, tarde o temprano tendré que hacerlo. Mi caso ha sido especialmente duro porque yo sí se quién me lo trasmitió. Salvo que esté muy equivocado, fue mi novio. Evidentemente, él no sabía que lo tenía. En realidad, la culpa fue de los dos porque nos confiamos. Comenzamos a tener relaciones sin protección sin hacernos ninguna prueba, y confiando en que estábamos perfectamente. Imagínate, cuando a él le dijeron que tenía el virus. Yo tenía todas las papeletas y, efectivamente, pocos días después me lo confirmaban a mí. Desde entonces mi vida ha cambiado. Tengo otra perspectiva de las cosas. Creo que soy mejor porque valoro más los pequeños detalles. No se qué me deparará la vida. Pero se que soy muy fuerte. He sobrevivido solo a un trago como este. Bueno, solo no. Sigo con mi novio. La culpa fue de los dos y de nada sirve buscar explicaciones más allá de lo que ya sabemos. Nos queremos y eso es suficiente. Estoy muy bien, mi aspecto es excelente y tengo cuerda para rato. Tengo ganas de vivir y, sinceramente, me preocupan más los prejuicios de la gente que los efectos de la enfermedad. Vivo día a día y me doy cuenta de lo maravilloso que es levantarse cada día y ver lo hermoso que es el amanecer. A veces la vida trae estos inconvenientes y hay que luchar. ¿Quién dijo que fuese fácil vivir? En fin. Espero que sigas con este blog y si quisieras mantener contacto para charlar vía mail sería interesante. No obstante, gracias por leerme.

serpositivo@hotmail.com dijo...

Hola,

Gracias a ti por leerme. No sabes cuánto me satisface que a alguien le puedan servir de algo mis pequeñas reflexiones. Sé que a mi mismo me son de mucha ayuda; me sirven para expresarme libremente, sin censuras, a veces más animado, otras más decaído, pero al fin y al cabo yo mismo.
Desde luego que seguiré escribiendo. Me encantaría mantener contacto contigo. Por favor, escríbeme al e-mail de contacto del blog: serpositivo@hotmail.com, para estar en contacto.
Espero que sigas leyendo las pequeñas grandes partes de mí que aquí reflejo.
Gracias de nuevo por tu comentario, y un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola, yo no tengo vih, pero te juro que te leo y me llegas al corazón.
Jamás le escribí a nadie en un blog, pero tengo que hacerte saber que sos un ser que con sus palabras da mucha luz.
No tendré el vih, pero a veces siento que vivo quejándome de lo que no tengo y he llegado a sentir un montón de rencor por varias cosas.
Siento que tenía que leerte para reflexionar un poco.
Besos,
Noe