viernes, 31 de julio de 2009

La última recompensa del día

Después de siete de meses de fiel compañía cada noche, podré prescindir de ellas. Y es que aunque esté muy lejos de la cura definitiva soñada, y tampoco suponga un antes y un después decisivo - más bien debería considerarlo una continuidad eterna - alivia bastante saber que por el momento un sólo medicamento me permitirá mantener a raya a ese ser malévolo y travieso que entró en mi vida y en mi cuerpo sin pedir permiso. Sin ni siquiera llamar a la puerta.

Hasta creo que me sentiré extraño cuando esta noche, habituado desde hace más de medio año a no rendirme a los brazos de Morfeo sin antes llevarme a la boca ese par de “golosinas” diarias, me sea suficiente con una única pastilla, que según mi médico, es un cóctel combinado de las dos anteriores, algo así como el Cosmopolitan de las chicas de Sexo en Nueva York, que también se toma sin masticar, sólo que éste de un sólo trago, y sin sabor alguno.

Es curioso pero uno tiene una sensación de grata satisfacción sabiendo que, aunque sea la misma composición, tomará un medicamento en lugar de dos. Es como una especie de evolución favorable, que al menos psicológicamente te hace sentir más sano, como si la terapia de choque haya sido una prueba superada que ha pasado a la historia, y el premio por haber vencido la prueba sea esta nueva y única pastilla

Hasta por su color rosáceo podría confundirse con un dulce caramelo. Seguro que con su mirada siempre positiva, el protagonista de La Vida es Bella, Roberto Benigni, imaginaría que se trata de la última recompensa del día; la golosina con la que se premia a un niño que ha sido bueno.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

hola! q tal? te escribí hace tiempo a tu e-mail y tu tb me respondiste. Me alegra saber que pasa a una única pastilla tb. Y desde mayo, dejé de tomar Truvada y sustiva para solo tomar atripla, una combinación de las dos , parece ser. Y bueno, la verdad es que la sensación de tomar una en vez de dos, es mucho mejor.. por supuesto.. de todas formas como lo estoy llvando muy mal todo esto, todavís sigo soñando en que un día me levante y un teleediario diga que la vacuna del VIh está aquí, y que no tengo que tomar más medicamento, ni ir cada meses a revisión, ni estar todo el diía pendiente... lo dicho chico, un fuerte abrazo!

Anónimo dijo...

Hola, tengo 28 años y llevo dos meses y medio tomando Truvada y Sustiva. Mi pareja también es + a través de su diagnóstico me diagnosticaron a mi. Él aún no está tomando el tratamiento. mi médico me dijo que aún no era necesario tomarlo, pero una médica me dijo que si me sentía preparado podía tomarlo y así lo hice. ya me he acostumbrado a tomar las pastillas y lo veo algo natural, un fármaco ante una enfermedad. mi único nerviosismo en estos momentos es comprobar en el p´roximo control que el tratamiento funciona adecuadamente.
Gracias por compartir vuestras experiencias.

Sero dijo...

porque no hemos sido malos, hemos sido simplemente humanos

Borja dijo...

Como dice Sero,simplemente sois humanos. La recompensa es que estais ahí, peleando como jabatos, y demostrando que no va a cambiar vuestro modo de vida... más allá de una pequeña pastilla una vez al día.
Un abrazo.

Juan dijo...

hola! solo te escribía para felicitarte por tu blog. lo acabo de descubrir y me acabo de leer todas tus entradas. Sólo decirte que demuestras una fortaleza increible (y una expresión estupenda) Gracias por compartir tu experiencia.
Un abrazo enorme.

Unknown dijo...

Después de leer tu blog me decidí yo a empezar el mío y la primera entrada te la dedico a tí.Desgraciadamente siempre se ha de amparar uno en el anonimato.Llegará un tiempo,quizá,que no será así.¡Quién sabe!.Saludos